El período de expansión comenzó cuando Mahoma organizó en Medina una comunidad de fieles que pronto se volvió lo bastante fuerte para unificar toda la península arábiga. Tras la muerte de Mahoma el 632, el islam se expandió muy rápido fuera de la península arábiga y conquistaron todo el norte de África, los imperios del noroeste (Persia y Mesopotamia) y el oeste hasta Siria, Egipto y Palestina, que eran las provincias más ricas del Imperio Bizantino. Durante el reinado de los Omeyas llegaron a las costas españolas y conquistaron las mayor parte de la península. Tras perder algunos de sus territorios en España decidieron seguir expandiéndose hacia Asia central y alcanzaron la frontera de la India. Limitarón con el Imperio bizantino, el mar Caspio y el Cáucaso al norte.
El siglo VIII se caracterizó por la fuerte resistencia del Imperio bizantino, pero también en el interior del mundo musulmán la agitación es a la vez política y religiosa. Se observa entonces la unificación y la arabización del Imperio (por la lengua, la moneda, la administración, etc). En el siglo IX y el siglo X, el Imperio árabe-musulmán no se expande más, estando sometido a presiones exteriores crecientes. Los siguientes siglos siguieron conquistando ciudades y otros territorios entorno al Mediterráneo. Después de 800 años de poder sobre la Península Ibérica son derrotados y vuelven al norte de África. Siguieron difundiendo el islam por algunos territorios de África y perdieron territoris del Mediterráneo.
En Indonesia particularmente, el islam, llegó desde comerciantes indios y chinos que hacían escalas en los puertos de Java y el Sumatra. En nuestros días, el 88% de la población indonesia administrativamente es registrada como musulmana.
http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/videos/472.htm
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