historia de las religiones

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domingo, 15 de junio de 2014

Iglesia y clero

La Iglesia Se considera a sí misma un «sacramento», un «signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano. En un primer plano, la Iglesia sería el conjunto de todos los cristianos, congregados en virtud del bautismo. En la mayoría de las denominaciones se cree que todos los bautizados conforman un solo cuerpo con Cristo a la cabeza: la Iglesia sería entonces el cuerpo místico de Cristo. Lo común de cada Iglesia cristiana y cada cristiano es que, todos (por definición) creen en Cristo, es decir ponen su esperanza y confían en Jesús el Cristo (Jesucristo) para su salvación.
  
Jerarquía de la Iglesia
El clero, forma de organización del cristianismo, se divide de mayor a menor poder  en:
  -Papa, solo para los católicos. Entre otras funciones, el Papa tiene la misión de mantener la integridad y fidelidad del depósito de la fe, corrigiendo si fuera necesario cualquier interpretación incorrecta de la Revelación divina vigente en la Iglesia. Para tal, convoca concilios ecuménicos o entonces ejerce personalmente la Infalibilidad pontificia, que es una prerrogativa reconocida a los Papas por el Concilio Vaticano I. Este derecho solo puede ser usado para cuestiones de fe y costumbres.

  -Los cardenales, reunidos en el Colegio cardenalicio, son los consejeros y los colaboradores más íntimos del papa, siendo en su inmensa mayoría obispos. De hecho, el Papa es electo, de forma vitalicia por el Colegio cardenalicio. Hay tres tipos de cardenales: obispos, presbíteros y diáconos.

  -Los patriarcas son normalmente varones, en poder de algunos líderes de las Iglesias Católicas Orientales , con sus sínodos, son la máxima autoridad en todos los asuntos de los patriarcados orientales, sin excluir el derecho de formar nuevas eparquías y nombrar obispos de su rito dentro de los límites del territorio patriarcal, salvo el derecho inalienable del papa de intervenir en cada caso. Estos patriarcas son elegidos por sus respectivos sínodos y después reconocidos por el Papa. En total, existen en la Iglesia Católica seis patriarcas orientales.

 -Los arzobispos son prelados que, en la mayoría de los casos, están al frente de las archidiócesis. Si su archidiócesis fuera la sede de una provincia eclesiástica (lo que puede no suceder), ellos, que se volverían arzobispos metropolitanos, normalmente tienen también poderes de supervisión y jurisdicción limitada sobre las diócesis (llamadas sufragáneas) que forman parte de la respectiva provincia eclesiástica.

 -Los obispos son los sucesores directos de los doce Apóstoles y, por eso, recibieron el todo del sacramento del orden. Esto les confiere, en la mayoría de los casos, jurisdicción completa sobre los fieles de su diócesis. Normalmente, solo los obispos diocesanos gozan de este poder jurisdiccional.

 -Los presbíteros (o sacerdotes) son los colaboradores de los obispos y solo tienen un nivel de jurisdicción parcial sobre los fieles. Esto porque ellos no recibieron todavía la totalidad del sacramento del orden. 

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